Cuando Dios nos da a su hijo no tienen más que pueda darnos. Nos da todo. El quiere que nosotros nos entusiasmemos con este don maravilloso. En Jesús encontramos cuanto podamos desear encontramos luz, encontramos sosiego, encontramos paz, confianza, amaor, gloria eterna. Siendo así que jesucristo es un don que contiene todos los dones que podamos buscar y desear.
Yo me arrepiento y quiero siempre arrepentirme de los ultrajes que te he hecho. Quiero serte grato, compensando con mi amor la ingratitud con que te he utilizado; pero Tu me tienes que ayudar , a Ti acudo suplicando la gracia para cumplir siempre tu voluntad.
Hazme Oh Dios, para tu gloria, hazme amarte tanto, como te quisieron los más grandes santos. Dios mío, Dios mío ¿quién podrá más dejar de amarte y separarse de nuestro amor? Oh María Reina mía, ayúdame tu que tan bien conoces mi debilidad. Haz que yo me encomiende a tí siempre. Aléjame del demonio, tan interesado en separme de Dios. María mía , esperanza mia, ayudame.